La historia de los colores nos muestra la dificultad de obtener pigmentos de alta calidad, uno de esos materiales es el rojo de la grana cochinilla, un color rojo intenso que poseían los indígenas del sur de Oaxaca que no perdía su tonalidad a pesar del tiempo.
Durante la Revolución Francesa hubo cambios muy radicales, pero ninguno más extraño que la creación de una nueva religión que buscaba adorar la Razón sobre todas las cosas. Una idea de Maximilian Robespierre que no terminaría muy bien.
Al final del siglo XIX Francia pasaba por un momento de transformación tecnológica y cultural, en ese contexto surgió la idea de crear una hazaña arquitectónica nunca antes vista, la torre más alta del mundo para ese momento: La torre Eiffel.